Creo que es una gran iniciativa, pero todavía limitada. La universidad española debe, sin convertirse en una formación profesional pura, orientarse en mayor medida a la realidad laboral del mercado privado. En muchas escueltas y facultades (hablo también de escueltas de ingeniería!) todaviá se vive de espaldas a esa realidad laboral.

Esperemos que estas medidas no llegue tarde y sólo motivadas por el miedo al descenso de la natalidad y de la demanda de estudios universitarios, lo que convierte al panorama actual en bastante negro, especialmente para las universidades privadas.