Últimamente ha crecido el número de mensajes que recibo a través del blog. De hecho, se ha doblado. Las últimas semanas han tenido una constante que sobresalía sobre el resto: gente que me escribe para que hable de sus proyectos. Sin ir más lejos: la semana pasada recibí tres de este tipo y dos de agencias de comunicación que querían tener mis datos de contacto para mandarme información de sus clientes.
Todos acuden a blogueros y redes sociales para encontrar altavoces que les permitan llegar a targets definidos (y me alegro de ser considerado para tales fines). Las personas somos los nuevos medios de comunicación. Un mal uso de estos medios y la facilidad con que la gente arropa y se hace altavoz de cualquier cosa está erosionando la confianza entre personas. Hoy he leído éste artículo en el blog de Pepe Tomé en el que hace una referencia a un estudio en USA sobre la caída de la confianza entre amigos 2.0. Un 45% de gente confiaba en las recomendaciones de sus amigos el año pasado mientras que este año la cifra ha bajado a un 25%.
Ah, el dospuntocerismo, qué daño ha hecho al concepto AMIGO!
De ahí el chiste: “¡Eres más falso que un amigo del facebook!”