Acabo de recibir un CV por correo electrónico con este contenido en el mail:
Dear Mark and David
containing shipment this attached email with new CVletter, I reconfirm the personal availability to work in Europe and other countries.
In attended of a your answer, I send yours sincerly.Invia
Luigi ***
*** Avenue * – Pesaro – Italy
A riesgo de parecer un estirado creo que hay algunos detalles que merece la pena destacar de un texto tan cortito:
- Personalmente creo que debería haber mandado un mail a Mark (responsable de ventas internacionales de Jobs.ch) y otro a mi. No cuesta nada y hubiera evitado mostrarme cierta prisa y poco cuidado
- Tengo 31 años y me sorprende cuando alguien me llama Señor, pero Luigi debería ser un poquitín menos informal y llamarnos a Mark y a mi “Mister”
- Una breve presentación de él mismo hubiera sido una buena idea
- Mentar tres o cuatro puntos fuertes de su perfil sería ideal
- Una breve descripción del puesto al que le gustaría optar
El mercado de trabajo está competido y venderse a uno mismo es importantísimo.
Efectivamente. Dicen que sólo hay una oportunidad para dar una buena primera imagen, pero solemos hacer caso omiso.
Dedicar unos minutos a ponernos en la piel de la persona que recibirá nuestra comunicación y molestarnos en explicitar correctamente nuestros intereses puede marcar la diferencia que consigue despertar el interés en los demás.
Pero no se trata sólo de una forma de “vendernos”. Es, ante todo, una muestra de respeto hacia la persona a la que nos dirigimos. En ese sentido estamos vendiendo no sólo nuestros estudios y experiencia profesional, sino nuestro comportamiento, modelo de relación y forma de ser.
Ahi pecamos todos, empresas y candidatos: la empresa que no se digna dar respuesta a los CVs recibidos, el candidato que no se molesta en informarse mínimamente antes de acudir a la entrevista, emails enviados de cualquier manera y llenos de faltas de ortografía… Miles de ejemplos de “malos inicios”. Tal vez tengamos lo que merecemos.
Hmmm… respeto… educación… cierta etiqueta… qué difícil es verlo a veces (por ambas partes, desafortunadamente). Qué razón tienes Mercè!
Gracias :-)
D.