Recuerdo que en mi anterior trabajo me peleaba continuamente con ingenierías de medio mundo defendiendo y culturizando a cualquiera de la existencia de los campos electromagnéticos y su efecto sobre la salud, las comunicaciones, la vida de los equipos, etc.

Habiendo cambiado de sector, estuvimos los años 2001, 2002 y 2003 realizando una labor mesiánica: reclutar por internet es más barato y más eficaz.

Recuerdo que a finales de 2001, cuando Monster llegó a España, todos nos agarramos a las sillas porqué se avecinaban curvas… pero, al final, nada pasó. Nos hizo más fuertes todavía. Su inversión en publicidad hizo que el mercado se disparara y conociera mejor los beneficios que les ofrecía este medio.

La tecnología que ofrecía Monster no satisfizo a las empresas que dieron el salto de Offline a Online. La nuestra lo hizo y por eso salimos reforzados de su entrada.

Pienso que pasará lo mismo con Google Base.

Cheesman ha escrito ayer y hoy del daño que va a hacer Google a los grandes portales de empleo como Monster, Careerbuilder o Yahoo!HotJobs. A mi entender esto es una visión cortoplacista.

Cheesman opina que los clientes se saltarán a los grandes portales de empleo y publicarán “a pelo” ante una audiencia de (como mínimo) 80 millones de personas.

Probablemente algunos lo harán para ahorrarse los $300 que cuesta una oferta en EEUU, pero me gustará saber quien es el valiente que hace frente a tal avalancha de respuestas sólo con un Outlook. Pienso que Google beneficiará a aquellos sistemas que propongan un modelo basado en la tecnología y no en el tráfico. Google les dará el tráfico, pero alguien tendrá que poner las herramientas de gestión.

Google va a atraer a los reticentes al mundo Online y sólo los que les puedan ahorrar tiempo se llevarán el gato al agua. Aun así, no nos durmamos.