Después de dos (merecidas!) semanas de vacaciones, el lunes vuelvo a la oficina. Ahora me apetece mucho volver porqué me siento totalmente recuperado y con los niveles de energía al máximo para poder llegar hasta final de año casi del tirón.

Estos días he aprovechado para hacer cosas que el ritmo diario de trabajo no me permitían realizar: he leído (he empezado La Sombra Del Viento, La Isla de los Cinco Faros -qué recuerdos de Menorca- y Los Siete Poderes), he paseado, he tomado el sol, he gestionado algunos mails desde casa, he practicado el Pitch&Putt, he ido de compras, a ver a la familia, arreglar cosas de casa… y muchas otras cosas que han hecho maravillosamente larguísimos estos quince días.

Conseguí uno de mis objetivos justo antes de irme. Así que podré centrarme hasta final de año en objetivos más cualitativos y en un par de proyectos que me apetecen mucho realizar (uno de ellos -que yo sepa- no se ha hecho nunca en España hasta ahora tal y como pienso plantearlo).

Así que después de haber estado dos semanas apartado del mundanal ruido, a partir del lunes vuelvo a la carga y espero recuperar también la actividad bloguera!