El mercado es finito, así que después de haber hablado con todos los candidatos sin haber encontrado a mi mirlo blanco, qué debo hacer?

• Quedarme con el que menos-lejos está de mis necesidades? No creo en el reclutamiento por exclusión.
• Volver a empezar? Para qué? Para redescubrir que después de innombrables entrevistas estamos de nuevo en el mismo punto?
• Analizar si lo que pedimos es imposible? Esa es una salida. Quizás lo que estamos esperando no existe en el mercado… o quizás lo que buscamos ya está trabajando.

Las empresas se están enfrentando a situaciones de pleno empleo o a sobreexplotación de perfiles como los ingenieros (con más vacantes que candidatos). Ante este panorama, las empresas deben empezar a pensar que su target no es el candidato que busca empleo sino el que no lo busca.

Realizar un DAFO de nuestra oferta de empleo nos permitirá plantear los mensajes que debemos lanzar al mercado para captar a aquellos profesionales que sólo se plantearían un cambio ante una oferta tentadora. Descubramos qué puede motivar a alguien y busquemos soluciones adecuadas para cada caso.

La época de busco y ofrezo ha terminado.