Podría haberlo dejado en un twit en gerundio de esos que tan poco me gustan (comiendo con…), pero hubiera empequeñecido lo que la comida de hoy me ha parecido. He estado comiendo con Valerie. Es un placer poder estar un rato ella: americana, devota de Jack Welsh, del método socrático, con un background tan rico… y practicante del fino arte del candor (no en el sentido español de la palabra sino en el inglés).

Entre otras cosas hemos estado hablando de las diferencias entre los procesos de reclutamiento de aquí y lo que ella hacía en sus tiempos en  San Francisco Bay Area. Qué interesante. Pequeñas cosas,  culturalmente tan distintas, hacen que nuestros procesos no puedan ser iguales a los de allí… o sí?

Sería tan interesante poder empezar a implantarlos aquí. La innovación no sería hacerlas a lo bestia (eso seria clonar, buh) sinó hacerlo de manera que incluso aquí resultaran naturales.

Me ha venido esta canción a la cabeza: San Francisco Days.

Una de las cosas interesantes que estamos haciendo en el Departamento es reunirnos con un montón de gente que viene a explicarnos qué están haciendo. En algún caso entramos en la sala de reuniones pensando “no sé como encaja esto”, pero nos dejamos llevar por la serendipia. Porqué prejuzgar? Y nos estamos llevando unas sorpresas…

Por qué no añadir eso a un proceso de selección? El famoso matching que aplican algunos portales no me sirve. No al nivel que me interesa. Aún no lo sé resolver, pero es un concepto muy interesante.

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