Lo malo de mentir es que como no te lo repases antes de la entrevista seguro que te acaban pillando.

Una cosa es maquillar datos para que tu CV sea más atractivo al empleador y otra cosa es exagerarlos o incluso inventarlos. Supongo que lo que citas va más por ahí.

Por desgracia hay veces que la circunstancias obligan a ciertas mentiras.

A veces hay que darle verdaderas vueltas al discurso que vas a mantener en las entrevistas. Por ejemplo, cuando quieres explicar el despido de tu anterior empresa, donde tenías un buen salario y un puesto de trabajo importante, como colofón a 2 años de mobbing bestial… ¿Qué se supone que debo decir? “Oiga, mire, es que he sufrido 2 años de mobbing, me despidieron improcedentemente, he tenido que renunciar a mi salario y a mi carrera profesional, y he estado destrozada psicológicamente durante 6 meses, con una depresión de caballo”??? No puedo decir eso a las nuevas empresas, me tengo que inventar que tal y que cual… Eso es “mentir” forzadamente. Las propias empresas mienten muchas veces en sus ofertas de trabajo (contenidos que no son ciertos, sueldos miserables, posición jerárquica mucho más baja de lo que anuncian…) Las empresas son las que más daño hacen a los trabajadores, y luego encima tenemos que mentir por su culpa… Miserable mundo éste en el que vivimos…