A finales del año pasado algunas Empresas me decían que preveían una caída del 50% de procesos de reclutamiento. Eso significa, en general, un 50% menos de oportunidades de encontrar empleo. Si a eso sumamos que hay muchos más profesionales buscando empleo a la vez… el pánico aumenta.
Qué pueden hacer aquellos profesionales que ven como no sólo sus empresas han cerrado sino que ven que su sector entero cae a plomo?
Lo siento, creo que decepcionaré a los que busquen en este post la solución. Lo que dicen los que sí saben de eso es que no hay que ponerse nervioso. Supongo que es más fácil decirlo que estarlo.
La semana pasada, me comentaban que un gran número de personas a las que se les proponían planes de formación y reciclaje mientras buscaban un nuevo empleo respondían que preferían aprovechar el paro una buena temporada y descansar. La crisis pasará, dicen (no hay mal que cien años dure) pero igual las cosas no serán como antes y quizás no está de más prepararse para entonces.
Resumiendo: una actitud sorprendente.
PS: Por cierto, gracias por la mención en Expansión, Tamara!
Eso es lo que dice el cuento de “afilar el hacha”…
Gracias, David,
Es de agradecer que alguien sensato pinte el cuadro con los colores que realmente tiene y se deje de puñetas voluntaristas del “si quieres, puedes” con independencia del entorno, que sólo transmiten instrucciones morales de una ideología individualista del “chico, lo que te pasa es culpa tuya, purga tus pecados, olvídate de los demás y apúntate al credo –actuando en consecuencia– del yo, mi, me, conmigo, para mí y quien venga atrás, que arree”. A mí personalmente me parece más razonable el “si quieres, te preparas, orientas tus esfuerzos, te puedes permitir estar una temporada sin ingresos, colaboras con otros en situaciones similares, te organizas para exigir a las autoridades soluciones sociales, te ayudan los amigos, no pierdes la calma, tienes un poquito de suerte, etc., etc., etc., entonces puedes optar a recuperar el 50% de la situación económico-laboral-social que tenías hace dos, cinco o diez años”. Creo que este mensaje ni quiere ser escuchado, ni encuentra voces que puedan articularlo mejor de lo que aquí se expone, pero mucho me temo que es y será la banda sonora que tengamos que escuchar durante algún tiempo, más bien largo.