Me llevé de casa de mi madre algunos números atrasados de National Geographic y estos días en el tren los voy leyendo.
Hoy he cogido el de Diciembre de 2004 (sí, hacía mucho que no los leía, pero ahora ya los mandarán a mi casa) y me ha sorprendido una frase en el artículo sobre los Tesoros Perdidos de Afganistan:
Estos jóvenes ganan unos 28 euros mensuales, un salario equiparable al de un operario gubernamental adulto.
Bueno, por lo visto hay diferencias salariales según si eres “senior” o no. Las habrá también si en el mismo trabajo hay un adulto y un joven? Cobrará más el adulto si realiza el mismo trabajo?
Me ha hecho pensar en los modelos mentales aprendidos la siguiente frase:
[…] quizá sea más difícil su petición de que se elija a los 30 mejores aprendices para trabajar en un nuevo tipo de azulejo. Cada uno cobrará 83 euros mensuales además de su sueldo […] Wahidi y él se resisten a designar a los 30 mejores. En una cultura tribal influida por el socialismo soviético, la idea de que un individuo reciba una retribución más alta por en trabajo bien hecho no surge de modo natural.
He pensado en lo que comentaba el otro día en este post. Qué sentimientos genera en los trabajadores el ver que por mucho que una persona realice mejor el trabajo que otra, no hay diferenciación en la retribución? Aunque… les genera algún sentimiento, o para ellos es tan normal que no les genera ningún tipo de conflicto?
Lo divertido es el modelo “crea tu propio sueldo” como tenemos aquí. Marcar las diferencias por responsabilidad me parece correcto y luego le damos volumen con el variable por productividad. Y luego… señores, hagan juego!
Technorati Tags: Socialismo, Afganistán, David Monreal, Sistema Retributivo, National Geographic.
[…] Muchas veces nos esforzamos por plantear modelos de salarios variables que sean justos y motivadores. Modelos que unifiquen el mensaje que la gente recibe de sus superiores, que les alineen con el objetivo de la Compañía, etc. Objetivos que sean retadores, motivadores y no desmoralizantes. Pero muchas veces intentamos mantener ese equilibrio tan subjetivo y nos olvidamos de como afrontar aquellos hechos que rompen las normas básicas de conducta, de compañerismo, de ética o incuso punibles legalmente. No tenemos bien planteada la 1/recompensa. […]